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CAPACITACIÓN QUE SE VENÍA CUMPLIENDO ANTES DEL RECAMBIO DE AUTORIDADES “Se necesita formar más gasistas para el Chaco”, sostienen desde el sindicato 
Un referente regional del sector asegura que hay 120 trabajadores en condiciones de matricularse, aunque para atender la demanda total harían falta cerca de 500.
El delegado normalizador para la región NEA en el sindicato nacional de los gasistas Ángel Antonio Ponce plantea la necesidad de que se generen nuevos grupos de capacitación para chaqueños.
“Ya tenemos gente formada y que vive en la provincia; si no hay, van a seguir viniendo del Gran Buenos Aires y de Rosario”, analiza el sindicalista que hasta noviembre era el referente local de la federación de trabajadores de la industria del gas natural de la república argentina (Fetignra).
Él es uno de los docentes que condujo la capacitación de los actuales 120 trabajadores que acreditan una certificación avalada por el sindicato y los gobiernos nacional y provincial. De esos gasistas una parte aún no se registró porque hacerlo exige ser monotributista y tener varios papeles al día que no se completan de inmediato.
“Tenemos personas que hicieron el curso pero aún no se matriculan y otras que sí tienen la posibilidad de matricularse pero no cursaron la formación correspondiente”, apunta.
Uno de los talleres de formación de quienes harán las conexiones e instalaciones domiciliarias y comerciales. Foto del Facebook de Fetignra Educación.
En trámite
Ponce hizo varias aclaraciones sobre las categorías y características que habilitan la actividad a partir de la publicación de una nota que NORTE publicó en septiembre.
En su web Gasnea ofrece una lista de gasistas de primera segunda y tercera. Los de primera suelen ser ingenieros, arquitectos, técnicos electromecánicos y maestros mayores de obra. Entre esos perfiles profesionales el sindicalista señalaba que muchos no hicieron el curso establecido por convenio ni tenían el conocimiento de la práctica. Al momento en que se difundieron los nombres de los primeros matriculados (hace unos cinco meses) pocos estaban al tanto de los trámites administrativos, ni sobre actualizaciones de los avances en la situación de la red en la provincia.
Para entonces personal de Gasnea había organizado charlas en las que explicó que los cursos no eran trayectos de revalidación de títulos, y sí una forma de complementar la especialización en el tema del gas, “que es una formación continua y algo que no todos manejan ni están empapados con lo nuevo”, indicó el sindicalista.
La cifra
Por otra parte Ponce trae una parte del discurso que Jorge Capitanich dio hace cuatro años cuando presentó la capacitación en la UTN local: “En ese momento él estimó que se necesitarían 500 trabajadores para atender la demanda provincial”.
El sindicato multiplica por tres la potencialidad de empleo en la provincia si se considera que en la ejecución de conexiones domiciliarias y de comercios cada gasista cuenta con dos ayudantes, promedio.
Uno de los talleres de formación de quienes harán las conexiones e instalaciones domiciliarias y comerciales. Foto del Facebook de Fetignra Educación.
Una solución para panaderías
“Creemos que los panaderos van a ser los primeros interesados, porque usan gas a granel y van a ver la ventaja económica”, señala el gasista matriculado al adelantar que en poco tiempo más se distribuirá un manual de eficiencia energética que presenta valores de referencia.
‘En general se estima que el cambio los beneficia en un 40%, pero hoy puede ser de un 60% a un 70%‘, subraya.
Si bien hay varias aclaraciones -y todavía sin precios estables- el costo final en todos los casos va a estar condicionado por la complejidad de la obra.
Además ‘atendiendo a la situación del país, los gasistas matriculados no nos queremos salvar con una instalación‘-dice-‘Vemos esto como un trabajo a mediano y a largo plazo, entonces vamos a adecuar todo a la realidad que es lo que corresponde”.
Por otra parte y en relación con los primeros pasos de un servicio que todavía es novedoso y ‘hay desconfianza en la gente‘; de ahí que informar sobre medidas de seguridad es parte de la responsabilidad del sector.
Uno de los talleres de formación de quienes harán las conexiones e instalaciones domiciliarias y comerciales. Foto del Facebook de Fetignra Educación.
Propuesta solidaria para reducir costos
El precio de una instalación domiciliaria estándar para dos a tres bocas ronda los $30.000 a $40.000, sin embargo las fuentes consultadas evitan generalizar y prefieren hablar de la diversidad de situaciones. Las variaciones son sustanciales según las tareas que demande la instalación o según la cantidad de metros lineales necesarios.
Y aunque los artefactos son de fabricación nacional y los materiales de la construcción en general están muy afectados por la cotización del dólar, el sindicato de los gasistas trabaja en una propuesta que permita bajar los precios de mano de obra tanto como sea posible.
“Con un grupo local logramos bajar casi un 30% de la mano de obra y ofrecer una instalación por poco menos de $30.000”, adelanta su dirigente sindical. La propuesta presentada como una respuesta solidaria a la situación actual fue enviada al gobierno provincial y se construyó en función de cierta cantidad de obras. “Con más instalaciones habría más trabajo, tanto para gasistas como para albañiles y para los que venden material y repuestos”, aseguran.
De acuerdo con las proyecciones de un equipo estándar, compuesto por un matriculado más dos ayudantes, una instalación se terminaría en dos días “con todo a favor y sin contratiempos”, es decir si no hay que picar paredes o resolver otra complicación. El plazo no cuenta los días de trámites administrativos y de inspecciones, que forma parte del control legal.
Fuente: Diario Norte
Viernes, 24 de enero de 2020
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