se acepta la desfinanciación de la educación, la ciencia y la tecnología.

Defender la educación implica pensar el sistema educativo en su integralidad: una educación inicial y primaria inclusiva y de calidad; un nivel medio con orientaciones pertinentes y fortalecimiento de la educación técnica; y un nivel superior y universitario que garantice derechos ya conquistados, excelencia académica, autarquía administrativa y gobiernos universitarios democráticos.

En todos los niveles, hay principios irrenunciables: educación para la igualdad, la movilidad social, la libertad ciudadana y la formación de valores democráticos.

Asimismo, consideramos imperioso convocar a la Honorable Convención Nacional ante las reformas estructurales que se anuncian en materia laboral y previsional. El radicalismo no puede limitarse al libre pensamiento individual de sus representantes: debe fijar una postura colectiva, coherente con su Profesión de Fe Doctrinaria, su Carta Ética y su historia política.

Es imprescindible que la conducción nacional de la Unión Cívica Radical asuma plenamente su rol político, establezca prioridades claras, unifique criterios y no sea neutral frente a decisiones que implican retrocesos en derechos fundamentales.
Defender la educación pública es defender la igualdad, el desarrollo y el futuro del país. Solo así podremos recuperar la confianza de la ciudadanía y ejercer una oposición sólida, responsable y con vocación de futuro, siempre en defensa de la educación pública, laica, gratuita y con igualdad real de oportunidades para todas las personas.

UCR Mujeres reafirma su disposición a trabajar activamente en la construcción de una agenda educativa, democrática y federal, en diálogo con la conducción partidaria y la militancia en todo el país.