Torneo Inicial Sangre y toque  Ramón Díaz había dicho en la semana : “Si a Newell’s no lo baja River, no lo baja nadie.” No sólo no pudo hacerlo sino que los rosarinos jugaron mucho más que el 1-0 con el que se aferra a la punta del torneo.
Si a un equipo –Newell´s– se le cuentan ocho situaciones claras de gol y al otro –River– no se le recuerda ninguna chance nítida en el área leprosa, alcanza para decir que el claro dominador del partido de anoche fue la Lepra. Pero esa estadística no alcanza para darle una real dimensión al baile que le dio anoche al Millonario el último campeón del fútbol argentino, más allá de que recién llegó a la victoria sobre el final, con un cabezazo de Víctor López después de un bochazo al área.
Ramón Díaz se ocupó de estudiar al líder en la semana. “Si no bajamos nosotros a Newell’s, no lo baja nadie”, anunció el riojano en la semana. Y la sentencia fue por demás desacertada: lejos estuvo River del nivel de los rosarinos. La idea de Díaz era que jugaran el Malevo Ferreyra y Leo Ponzio por las bandas, en lugar de Ariel Rojas y Carlos Carbonero poder presionarle dos puntos: la sociedad entre Lucas Bernardi y Hernán Villalba, que son el corazón rojinegro, y, además, contenerle la salidas de los laterales Macro Cáceres y Milton Casco, dos armas que tiene el equipo de Alfredo Berti. Por eso anoche, Federico Andrada jugó casi de volante por derecha, para tapar a Casco, y Manuel Lanzini quedó libre, como segunda punta. En el segundo tiempo, incluso, Ramón renunció a su emblema, el Lobo Ledesma, para darle lugar a un pacman como Matías Kranevitter, con la intención de tratar de romper el circuito de juego leproso.
Toda esa planificación se vio superada desde el primer minuto por la característica de un Newell´s que sigue sorprendiendo. Después de haberse llevado el último campeonato con total autoridad y estilo, ahora sigue demostrando su superioridad en cada partido aunque no estén Gerardo Martino –el hombre que ahora dirige al Barcelona, nada menos–, Ignacio Scocco –el último goleador del campeonato– y Maxi Rodríguez –el as de espadas de este equipo, que está convocado a la Selección–. A esta altura, ya se puede decir que es una entidad con vida propia: no depende de ningún nombre propio, siempre entrega una versión más o menos similar que vuelve las palmas rojas de tanto aplauso, y en general se lleva los tres puntos.
La receta parece sencilla: tenencia de pelota, cancha ancha con los laterales y los wines, un centrodelantero como Fabián Muñoz que se mueve por ambas bandas, pelotazos cruzados que lastiman de Gabriel Heinze y Bernardi. Si ayer a Newell´s le costó tanto el triunfo fue porque River tuvo tres jugadores en nivel superlativo: Germán Pezzella, Eder Álvarez Balanta y Leonel Vangioni. Los tres defensores fueron determinantes para cruzar todas las pelotas de gol que tuvo la Lepra, que ayer sintió la ausencia de un goleador, con apenas quince minutos de David Trezeguet en el campo de juego.
Hasta ese cabezazo de López que selló el partido, la ausencia de Maxi Rodríguez se hacía carne en el Marcelo Bielsa. No es para menos: el hombre que convocó Alejando Sabella marcó cinco de los quince goles leprosos. Y ayer, a Newell´s le faltaba contundencia. Pero ese grito sirvió para olvidar la falta de Rodríguez. Y para desatar la euforia total en la mitad roja y negra de una ciudad que está en estado de ebullición de cara al clásico. Esa, acaso, es otra de las grandes virtudes de este equipo: mientras 40 mil almas vibran en las tribunas, en el campo de juego son capaces de hacer lo que casi nadie en el fútbol argentino, que corra el tiempo con la pelota en los pies. Así, hacen 20 toques en una misma jugada. Y obligan a sus hinchas a olvidarse del clásico de la semana que viene, al menos por un rato. “Ole, ole”, gritan con orgullo, para después volver a darle rienda suelta al festejo.
FLOJO AFUERA
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solo jugador de River marcó en condición de visitante: Gabriel Mercado (Arsenal y Lanús). Anoche no jugó por estar con la Selección.
ANTECEDENTE
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veces un equipo que llegó al clásico rosarino con un triunfo pudo llevarse los tres puntos de nuevo ante el rival de toda la vida.
Fuente: elgrafico
Lunes, 14 de octubre de 2013
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