Parlamento El premier francés buscará la aprobación de su nuevo gabinete  En medio de un nuevo torbellino político, el presidente de Francia, el socialista Francois Hollande, pondrá en juego esta tarde gran parte de la gobernabilidad cuando el primer ministro Manuel Valls enfrente al Parlamento para buscar convalidar su segundo gabinete de ministros.
Conformado el 26 de agosto para dejar de lado a los ministros críticos con su linea económica liberal, el nuevo gabinete del premier Valls, quien pronunciará a las 15 (10 hora argentina) un discurso de política general, se expondrá luego a una votación para revalidar su mandato.
A pesar de que toda la oposición anunció que votará contra el jefe de gobierno, el trámite parlamentario no debería presentar inconvenientes para el PS por contar con mayoría propia en ambas Cámaras.
No obstante, el resultado promete ser cerrado en la Asamblea Nacional (Diputados) por la pérdida de aliados y por la "abstención colectiva" anunciada por cerca de 40 diputados del PS, disconformes con la linea económica de Hollande y Valls.
Sin embargo, el crecimiento del descontento del ala izquierdista del PS no debería comprometer el gobierno de Valls, quien calificó de "irresponsables" a los diputados que amenazan con votar contra su propio partido.
"Estoy acá para resistir y cumplir la misión que el presidente me confió: preparar el futuro, luchar contra el desempleo, responder a las preocupaciones, temores y miedos de nuestros compatriotas", afirmó ayer Valls en declaraciones al vespertino Le Monde.
Esta será la segunda oportunidad en cinco meses que Valls enfrentará al Parlamento: la anterior fue el 8 de abril, pocos días después de ser nombrado primer ministro. En aquella oportunidad, obtuvo el respaldo de los parlamentarios pese a las 11 abstenciones socialistas.
Según el diario Les Echos, para que el gabinete de Valls sea rechazado, la oposición necesita el apoyo de, al menos, una docena de diputados ecologistas y una cincuentena de abstenciones dentro del PS, algo poco probable porque los rebeldes socialistas reconocen que las abstenciones serán entre 30 y 35.
En caso de ser rechazado el gabinete de Valls, el presidente Hollande podría verse obligado a gobernar con un premier de la oposición o convocar a nuevas elecciones, aunque los medios galos califican este escenario de "poco probable".
Ayer, Valls participó de un seminario en la Asamblea Nacional junto a la bancada socialista, entre ellos los denominados rebeldes, a quienes exhortó a "ser responsables" para no ser funcionales a la ultraderecha.
La sucesión de contrapuntos dentro del gobierno obligaron al presidente Hollande a romper el silencio la semana pasada en una entrevista con un semanario político para desmentir los rumores de dimisión o de una posible caída de su gobierno.
"En un periodo tan difícil, sean cual sean las divergencias dentro de la izquierda, la unidad es más necesaria que nunca', subrayó Hollande, quien mañana brindará su conferencia de prensa semestral en el Palacio del Elíseo ante centenares de periodistas de todo el mundo.
Fuente: Telam
Martes, 16 de septiembre de 2014
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