Angelina Jolie tuvo un especial encuentro hoy en Roma: saludó al papa Francisco, en la sala del Tronetto, al lado de la biblioteca papal. La actriz estuvo acompañada por sus hijas Shiloh y Zahara. Antes de que terminara su breve visita, como es tradición, el Sumo Pontífice le regaló un rosario.

Aunque no se considera una persona religiosa, la actriz les dijo a sus amigos que admira al Sumo Pontífice y que les gusta el mensaje de tolerancia y apertura que pregona.

Previo al encuentro con el Papa, la actriz presentó en la casina Pio IV, ubicada en los jardines del Vaticano, su segundo película como directora, Unbroken.



Fuente: La Nación