Copa-America Como la Primera Vez  Messi se enfrentará a Paraguay, el primer rival al que cruzó con la camiseta argentina. Aquella noche de bautismo en 2004, se consagró con un gol en un 8-0 inolvidable. ¿Repetirá de grandecito? Tenía que jugar como sea. No fuera cosa que, con tantos años en España, se pusiera la Roja por más rosarino que indicase el DNI. Por eso, casi a los ponchazos, el fax desde la AFA al Barcelona donde, por el mismo apuro y desconocimiento, figuraba como Lionel Mecci... La cosa es que, tras un tire y afloje importante con el Barcelona, y con 17 años recién cumplidos, la Pulguita bien Pulguita pisaba el predio de Ezeiza y, al toque, le fabricaban una revancha contra un combinado paraguayo Sub 22 para hacerlo debutar y clavarle la Celeste y Blanca. El mundo futbolero no debía tener dudas: Lionel Messi era argentino y debía jugar para su Selección. Hasta la eternidad.
Buscaron de urgencia a un árbitro, llamaron a Gabriel Brazenas, compraron un trofeo, prendieron los focos del Diego Armando Maradona y pusieron en juego la Copa Centenario de la Asociación Atlética Argentinos Juniors un martes 29 de junio de 2004. A Messi, nada desgraciado, le dieron la 17. Hugo Tocalli no quería mostrarlo de entrada ni hacerlo titular habiendo llegado un par de días antes y con un grupo ya en desarrollo. Lo cierto es que, en el entretiempo, tuvo su lugar. Ingresó junto con Franco Miranda por René Lima y el Pitu Abelairas. Era el acabose...
Era anecdótico el 4-0 parcial. Se insiste: la idea de semejante amistoso era que Messi jugase con la Sub 20, que firmara la planilla, que se registrase de una vez por todas como argento. Pero la Pulga se tomó demasiado en serio su chance. Ante la vista de compañeros de Selección modelo 2015 como Ezequiel Garay, Pablo Zabaleta y Ezequiel Lavezzi, a los 35' del segundo tiempo, encaró por izquierda como un campeón hacia el arco de Juan Agustín García. Al menos, Antonhy Silva, el 1 titular, había salido un rato antes. Quien quedó pegado en el primer gol de Messi con la camiseta de la Selección fue el pobre Marco Almeda, un pibito, suplente, surgido de las Inferiores de Cerro Porteño que, hoy por hoy, es asesor de ventas y servicios de la empresa Lux, en Paraguay. A Almeda le metió el séptimo. Del último, del 8-0, salvo Federico Almerares, su autor, no se acuerdaría nadie. El objetivo estaba consumado. Luego, ya en la Mayor, llegarían tres goles más del rosarino a los paraguayos. Y a lo mejor, con el viento a favor, este sábado en La Serena, LM10 vuelve al encanto de la primera vez, pero 11 años despuéS...
Fuente:Olé
Sábado, 13 de junio de 2015
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