Mantiene su sueño de Champions League. El Bilbao empató sobre la hora.  El Granada ganaba 2-0 con goles de Jaime Romero y Geijo, pero el equipo del "Loco", con mucho empuje, llegó al empate por intermedio de Llorente y Susaeta. De esta manera, los bilbaínos todavía pelean por su gran sueño...
Entró perdiendo el Athletic. Cuando se aprestaba a acomodarse en el terreno de juego del Granada, se encontró con un gol en contra. Jaime Romero aprovechó la siesta de la defensa bilbaína y decretó el 1-0 en un encuentro que amaneció con cachetazo para el equipo de Marcelo Bielsa. Les costó a “Los Leones” acomodarse en el campo de juego y mostrar su fútbol elegante, vertical y preciso.
La primera media hora de partido fue con un férreo control táctico del Granada, que le daba la pelota al Athletic y le cerraba todos los espacios para recuperarla y salir de contra. Jaime Romero, el autor del gol, preocupaba con su velocidad, al igual que el otro extremo, Ikechuwku Uche.
Pero a los 37 minutos, el árbitro Undiano Mallenco le “regaló” un penal al Athletic: sólo él vio falta a Iraola y expulsó a Jaime por último recurso. Sin embargo, Fernando Llorente elevó su remate y no pudo empatar el encuentro.
En el complemento, Bielsa probó con el ingreso de Toquero, pero no hubo caso. El Bilbao siguió chocando contra una defensa férrea, bien parada y que le cortó todos los circuitos futbolísticos. Athletic no estuvo fino en la elaboración de las jugadas, y así se hundió en los tres cuartos del terreno de juego.
A los 29’, Granada encontró una contra letal y a una defensa del Bilbao toda volcada al ataque. Geijo corrió 40 metros con la pelota, se enfrentó al arquero y definió suave por debajo de su cuerpo para decretar el 2-0. Otro golpe duro para el Athletic, al que se le hacía todo cuesta muy arriba.
A diez del final, de tanto ir, Bilbao encontró el descuento. Un gran centro de De Marcos encontró a Llorente que con la cabeza, su arma letal, desvió la pelota para marcar el 1-2 y esperanzar la remontada. Y con ese plus que le dio el descuento, Bilbao fue por más.
Así fue que llegó al empate gracias a Susaeta, que llegó muy solo para definir y marcar la igualdad. Sobre el final, lo pudo ganar cualquiera, pero los arcos se salvaron de otra caída y todo terminó en tablas. De esta manera, los de Bielsa aún mantienen una luz de esperanza para pelear por el ingreso a la Champions. El esmero y el esfuerzo, valió sus frutos.
Fuente:infobae.com
Miércoles, 11 de abril de 2012
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