Según informa el diario Hoy, de La Plata, los investigadores sospechan que no se trata de un delito, sino de una "grosera negligencia". La bolsa en la que estaba el cuerpo del bebé quedó sobre otra en la que estaba un paciente fallecido indentificado como Moisés Baidon.

Diversas fuentes sospechan que se cargó la bolsa con el hombre y que el bebé quedó oculto en un pliego y permanció así cuando el personal del cementerio de La Plata los introdujo en el ataúd, finalmente sepultado.

El grave episodio comenzó el martes cuando un empleado del cementerio municipal fue a la morgue del hospital San Roque para retirar el bebé.

Cintia Pérez se había acerdado el viernes pasado con fuertes dolores abdominales. Luego de un control de rutina, los médicos verificaron que no se escuchaban los latidos del bebé, de siete meses de gestación. Pérez fue sometida a una cesárea de urgencia, pero el chico nació sin vida.

La mujer estuvo internada hasta el lunes y el martes fue a retirar los restos del bebé, aunque en la morgue le entregaron el único cadáver que había, el de una niña.

La fiscal Ana Medina ordenó un allanamiento en el nosocomio, que estuvo a cargo de los detectives de la DDI La Plata, donde se descubrió dónde podía estar el cuerpo del niño al que Cintia Pérez y el padre Cristian Puig iban a llamar Alex Uriel.

Luego de analizar los movimientos en la morgue de San Roque, se llegó a la conclusión de que el chico podía estar en el cajón enterrado en la sección 15, tablón E, sepultura 47.

Efectivos policiales retiraron las tuercas y la tapa del ataúd y observaron "una bolsa negra y un paquete de pequeñas dimensiones con la inscripción Cintia Pérez sexo M (varón)".

"Lo único que quiero es que me entreguen a mi hijo", afirmó Cristian Puig. "Todavía nadie nos pidió perdón", reclamó.




Fuente: Diario Norte