Sociedad Deuda para sumar reservas, apertura a capitales golondrina y aspiradora de pesos: las claves de los anuncios 
El Gobierno anunció una batería de medidas financieras y monetarias para controlar el dinero circulante, mantener la paz cambiaria y aumentar el ingreso de dólares. El plan incluye deuda con bancos internacionales, cambios en los encajes y la eliminación de instrumentos clave como las LEFI.
El Gobierno lanzó una nueva estrategia financiera y monetaria para reforzar las reservas internacionales, en un contexto donde el riesgo país sigue por encima de los 650 puntos básicos.
El plan no contempla por ahora la compra directa de divisas en el mercado oficial, pero sí incluye la toma de deuda en dólares —a través de acuerdos REPO tanto para el Banco Central como para el Tesoro— y un mayor control de la base monetaria, con la emisión de una nueva serie de Bopreal.
El Banco Central (BCRA) anunció este lunes una nueva licitación en el marco de su programa de acuerdos REPO con bancos internacionales. Será la segunda colocación del año, tras la de u$s1.000 millones realizada a comienzos de 2025. La nueva operación, prevista para este miércoles, contempla hasta u$s2.000 millones, aunque no se detallaron ni las tasas ni las entidades participantes.
En paralelo, el BCRA recompra contratos de puts sobre bonos del Tesoro en poder de bancos, con el objetivo de reducir la cantidad de dinero circulante y dar señales de previsibilidad en la lucha contra la inflación. En una operación similar en junio pasado, la autoridad monetaria ya había recomprado el 80% de esos instrumentos.
Además, se confirmó la cuarta licitación de Bopreal, el bono para empresas con utilidades retenidas o deudas comerciales anteriores al 12 de diciembre de 2023. Se estima que aún quedan entre u$s7.000 y u$s10.000 millones sin girar al exterior, producto de los controles cambiarios de años previos. En concreto, estos cambios lo que provocarían es que se “seque la plaza de pesos” y contribuir hacia la baja de la inflación.
Cambios en la política monetaria
A partir del 10 de julio dejarán de emitirse las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que habían reemplazado a las Leliq. Con esto, también se elimina la tasa de interés de referencia, típica de los esquemas de metas de inflación. En su lugar, se pasará a un régimen basado en el control de agregados monetarios, donde las tasas serán determinadas por el mercado.
El Banco Central también avanzará con cambios en el régimen de encajes bancarios, con una suba gradual de los requisitos sobre partidas que generan más volatilidad. Se evaluará además unificar el tratamiento del encaje para cuentas remuneradas, sin importar quién sea el depositante.
Esto hace referencia a que el Banco Central (BCRA) planea aplicar las mismas reglas de encaje bancario (es decir, la porción del dinero que los bancos deben inmovilizar y no pueden prestar) a todas las cuentas remuneradas, sin hacer distinción entre si el titular de la cuenta es un banco, una empresa, una persona o un fondo común de inversión (FCI).
Si una parte del dinero debe encajarse (es decir, queda inmovilizada y no genera rendimiento), los FCI ganarían menos por los saldos depositados, lo que podría reflejarse en una baja de la tasa diaria que ofrecen.
De esta manera, los inversores institucionales o corporativos podrían buscar otras alternativas de colocación si los FCI pierden atractivo, especialmente si se trata de dinero de corto plazo.
Nueva estrategia del Tesoro
Ante el vencimiento de las LEFI, el Ministerio de Economía y el BCRA reemplazarán estos instrumentos en manos del Central por un portafolio de letras de corto plazo (LECAPs) con cotización en el mercado secundario.
El Tesoro mantendrá licitaciones quincenales, incluyendo LECAPs a tasa fija con vencimientos a 1, 2 y 3 meses. También se prevé la emisión de títulos a más de un año —en pesos, ajustados por CER, atados a tasa de política monetaria (TAMAR), dólar linked o directamente en dólares (hard dollar)—, lo que permitirá diversificar el perfil de vencimientos.
Una de las novedades es que se podrán suscribir bonos en dólares con vencimientos mayores a un año por hasta u$s1.000 millones mensuales. Estarán disponibles tanto para inversores locales como extranjeros.
Por último, todos los nuevos títulos tendrán un monto mínimo para asegurar liquidez en el mercado secundario, y el BCRA podrá intervenir si lo considera necesario para garantizar el buen funcionamiento del mercado de capitales.
Un dato clave y una experiencia similar
Dentro de la normativa, un dato que no quedó libre de la polémica fue que se anunció la eliminación de los plazos mínimos de permanencia para no residentes que inviertan en el Mercado Libre de Cambios (MLC) o en colocaciones primarias del Ministerio de Economía con vencimientos superiores a seis meses”. Esta experiencia recordó a muchos inversores al 2018, con Mauricio Macri, donde se habilitó el “trade electoral” y hubo lo que se llama “capitales golondrinas” ingresando gran cantidad de dólares a la Argentina y luego se fueron, tras la derrota del entonces Presidente en las elecciones.
Vale recordar que los “capitales golondrina” son inversiones de corto plazo que ingresan a un país buscando altas tasas de interés o rendimientos financieros rápidos, pero que pueden retirarse bruscamente ante cualquier señal de inestabilidad económica, política o cambio de expectativas.
Estas inversiones suelen entrar en forma de compra de bonos, acciones o depósitos bancarios, sin intención de permanecer mucho tiempo ni generar inversión productiva real. El nombre “golondrina” alude a que vienen y se van rápidamente.
En 2018, Argentina sufrió una fuerte salida de capitales golondrina, lo que desató una crisis cambiaria y financiera. Se promovió el ingreso de capitales con altas tasas de interés en pesos, mientras se mantenía un tipo de cambio relativamente estable. Muchos inversores extranjeros ingresaban dólares, los convertían a pesos, invertían en LEBACs (letras del BCRA con altísimo rendimiento en pesos) y luego reconvertían esos pesos a dólares para retirarlos, obteniendo una ganancia significativa.
“Inexplicable la eliminación de la permanencia mínima de 6 meses a los capitales financieros de afuera. No aprendimos nada”, analizó el economista Juan Manuel Telechea en X.
Martes, 10 de junio de 2025
|