Gobierno
La reforma laboral eliminaría el concepto de horas extras: cómo es el "banco de horas"
El Gobierno impulsa una reforma laboral que flexibilizaría los tiempos de efectivización y la modalidad de pago, entre otros factores clave.

Martes, 9 de diciembre de 2025
El Gobierno volverá a la carga esta semana con su agenda parlamentaria con la confianza de tener un Congreso "violeta" dado que este miércoles votarán decenas de diputados y senadores oficialistas. Entre las primeras batallas está la reforma laboral, que incluiría la introducción de modificaciones clave el los contratos de trabajo, como la creación de un "banco de horas" que reemplazaría al concepto de horas extras.
Pero, ¿qué es y cómo funciona el "banco de horas"? Como quien ahorra en el ítem más preciado, que es el tiempo, los trabajadores podrían acordar en un contrato escrito cuántas serán horas trabajarían por semana, más allá de la "jornada convencional" estipulada en sus convenios colectivos.
A favor de las industrias, este tipo de arreglos formales servirían para cubrir las necesidades cuando haya picos de trabajo y para descomprimirlas cuando haya baja productividad, que es el panorama desde que asumió el gobierno Javier Milei, con una baja significativa en la manufactura.
El sistema permitiría registrar cuánto trabajaría una persona por día y a partir de ese dato se pactaría la compensación y la distribución de las mismas en una semana, siempre teniendo en cuenta los períodos mínimos de descanso pautados por ley, tanto diarios como semanales.
Siguiendo ejemplos como el aplicado en Grecia, donde se acaba de aprobar la jornada laboral de 13 horas, la idea forma parte del Proyecto de Ley de Modernización Laboral que el Gobierno enviará al Congreso tras dialogar con empresarios y representantes de los gremios.
Detalles clave para la aplicación del "banco de horas"
La voluntariedad es indispensable para aplicar el nuevo régimen ya que el empleado tiene que estar de acuerdo en trabajar jornadas extendidas que luego verá compensadas, ya sea con días de descanso o jornadas más cortas (gracias a la "deuda de horas" que el empleador mantendría con el empleado).
Los trabajadores a tiempo parcial (media jornada o part-time) también se verían alcanzados por esta ley: no podrían acumular por jornada el mismo monto de horas que hay en una jornada mínima a tiempo completo, pero sí podrían pactar con sus empleadores. Los convenios colectivos de trabajo podrían retener el poder para fijar la cantidad de personal en esa modalidad en cada empresa.
El régimen no puede ser impuesto por el empleador, de lo contrario no sería un acuerdo entre partes.
Aún más a favor de las empresas es que el trabajador no recibirá una compensación monetaria equivalente al 50% o 100% del valor de su hora "estándar", sino un monto inferior.
En Grecia, donde este año se aprobó una modificación similar a la ley laboral, la jornada estándar del sector privado sigue siendo de 8 horas, pero puede extenderse a 13 si existe un acuerdo formal entre el empleador y su personal, y hay un tope anual para aplicar ese caso.
En Argentina, los acuerdos firmados entre empleado y empleador en el sector privado podrían quedar por encima de los términos acordados por los convenios colectivos de trabajo -lo que implicaría que el empresariado podría cambiar las reglas del mercado laboral "por usanza", sin negociar con los sindicatos.
Fuente: minutouno.com