Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
La primera iglesia argentina en recibir reliquias de Juan Pablo II es chaqueña
Una reliquia del beato Juan Pablo II fue entronizada ayer en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, la primera del país en recibirla. Se trata de una gota de sangre del desaparecido Papa que ahora es patrimonio permanente de la iglesia católica argentina. Feligreses de la provincia y del NEA asistieron ayer a la ceremonia especial presidida por el arzobispo de Resistencia Fabriciano Sigampa.

Jueves, 27 de octubre de 2011
El hecho era esperado con expectativas por fieles desde hace varios días. El sábado comenzaron los preparativos y desde el domingo 23 se inició un triduo de rezos y oraciones que se extendió hasta el martes, con una vigilia. La ceremonia central de ayer comenzó a las 15 con la celebración de la Eucaristía, y a las 20 se ofició una misa especial. Hubo adhesiones y felicitaciones de varias instituciones y del gobierno del Chaco, también un público reconocimiento al sacerdote Enrique Kaczocha, autor de una iniciativa que comenzó a partir de un viaje a su país natal, Polonia, patria del mismo Karol Wojtyla.
Representantes de varias provincias de la región acudieron a la capital chaqueña para aguardar el martes la llegada de los restos, pero la mayor comitiva provino del interior chaqueño.
Acrecentar la fe
El también llamado santuario de la Divina Misericordia -de Asunción 685- logró su cometido luego de que Kaczocha solicite las reliquias a sus superiores, con la esperanza de que esa gotita “ayude a acrecentar la fe de la comunidad de fieles”. Las gestiones avanzaron a través de un sacerdote redentorista y párroco del Perpetuo Socorro de Cracovia, antigua capital de Polonia. Él posibilitó que una gota de sangre del beato llegara a destino, según cita la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
“Fue una emoción muy grande obtener permiso para la entrega de las reliquias a Resistencia”, dijo Kaczocha porque el cardenal las entregó personalmente. “Confío que esta cercanía de Juan Pablo II beneficie espiritualmente la vida de muchos fieles”, agregó el sacerdote.
En tanto que el presbítero Adalberto Flizikowski, misionero redentorista y párroco de Nuestra Señora de la Asunción, resaltó que la entronización es un hecho “único y pleno de gracia” para su comunidad. “Es como tenerlo al propio Papa que nos guió y por su intercesión, pedimos la gracia de Dios”, afirmó.
La iglesia confeccionó un tríptico con la imagen de Jesús Misericordioso, a sus pies el beato Juan Pablo II, el relicario y el certificado de expedición otorgada por el cardenal de Cracovia Stanislaw Dziwisz; en el reverso contiene una oración pidiendo la intercesión del beato por una gracia especial.