River “La idea es volver a las raíces”  Enzo Francescoli fue presentado como secretario técnico del club. Habló de su relación con Ramón Díaz y de cómo trabajarán juntos. “Tenemos nuestras diferencias”, dijo. Y agregó, desafiante: “Así nos ha ido muy bien.” Cuando Rodolfo D’Onofrio presentó su candidatura a la presidencia de River, lanzó un video en el que llamaba a retomar la que llamó la filosofía riverplatense. Cuando asumió, buscó que sean los máximos exponentes de la misma los acompañasen en su proyecto. Por eso homenajeó a Amadeo Carrizo, convocó a Norberto Alonso, charló con Ramón Díaz, buscó a Ariel Ortega y le dio un lugar importante a Enzo Francescoli. Y el uruguayo, en su presentación como cabeza de la nueva secretaría técnica –junto a Leonel Gancedo–, repitió la idea del presidente. “Los que pasamos por acá tenemos que dejar en claro que este club tiene una manera de jugar, de vivir deportiva y socialmente que es diferente”, dijo ayer en el Museo de River en medio de aplausos, en la que fue su primera aparición oficial en su regreso al club. Siempre habló en plural Francescoli porque, advirtió, no hay nombres mágicos que puedan cambiar la historia. “La idea del proyecto es que entre todos trabajemos para que volver a las raíces del club y generar lo que River fue en otra época. Va a llevar un tiempo, y ojala que los resultados nos acompañen”, aclaró a groso modo qué espera de su trabajo en River, 16 años después de haber dejado las canchas y también el club. Y también repitió en varias ocasiones la palabra “consenso” como forma de llevar adelante las ideas que, como comentó, viene gestando hace rato y que recién ahora se le dio la oportunidad de llevarlas a cabo. Para darle fuerza a esa idea de su mera presencia no va a solucionar los problemas que aquejan a River, se refirió a sus dos etapas como futbolista de la Banda. “Me fue bien porque había grandes jugadores y un gran equipo, no al revés”, empezó a contar y en seguida le preguntaron por su supuesta mala relación con Ramón Díaz, con quien volverá a trabajar. “Lo dijo cuando jugaba. Hay un montón de gente pero lo que importa es el fin común, no que tan amigos podamos ser. No he tenido problemas personales con Ramón, obviamente tenemos nuestras diferencias porque somos dos personas diferentes. Nos vamos a juntar el día que se presente el equipo y hablaremos como hablamos del ‘95 al ‘97”, dijo sin dejar de desafiar –con una indisimulable sonrisa– a los que creen que no podrán trabajar junto: “Así nos ha ido muy bien.” Y si intentó traer ese pasado a la actualidad, no pudo evitar asegurar que –en otros aspectos– la realidad es otra, y que parte de su trabajo será reacomodar las condiciones actuales para encontrar el mismo resultado que antes. En ese sentido celebró la vuelta de viejas glorias al club para llenar un vacío que antes se llenaba desde dentro del plantel. “Hay una brecha bastante grande en nuestro fútbol porque los jugadores se van muy jóvenes. Cuando yo llegué había otros jugadores que me explicaban, ahora lo tenemos que hacer nosotros, nos tenemos que hacer cargo de eso. Es hora de que todos pensemos más en River y dejemos egos personales para transmitirles a los otros el mensaje de lo que es ponerse esta camiseta”, explicó, quien tomó la obligación de ocupar un lugar, junto con Amadeo Carrizo, Norberto Alonso, Ramón Díaz y Ariel Ortega para que en el futuro River tenga más nombres para engrosar la lista ídolos que ellos integran.
Fuente: El gráfico
Sábado, 28 de diciembre de 2013
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